LOS PILARES DE LA EDUCACIÓN


Aprender a conocer:

Su finalidad es el domino de los instrumentos del saber, cada persona debe comprender el medio que le rodea, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir. El ejercicio del pensamiento debe entrañar una articulación entre lo concreto y lo abstracto, entre lo inductivo y lo deductivo. El proceso de adquisición de conocimientos no concluye nunca.


Aprender a hacer:

Aprender a conocer y aprender a hacer son indisociables. Aprender a hacer está relacionado con la formación profesional. La pregunta que se plantea la Comisión ya la que trata de dar respuesta es: cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado de trabajo cuya evolución no es previsible. Aprender a hacer no consiste en preparar para una tarea material bien definida; los aprendizajes deben evolucionar y ya no pueden considerarse mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias. Se ha de pasar de la noción de calificación a la de competencia.




Aprender a vivir juntos:

La educación tiene pues una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos. El descubrimiento del otro pasa obligadamente por el conocimiento de uno mismo, ha de descubrir quién es para poder ponerse en el lugar del otro, hay que fomentar la empatía. Un instrumento fundamental de la educación del siglo XXI es el diálogo y el intercambio de argumentos. Hay que trabajar desde muy temprana edad en grupos para tender hacia unos objetivos comunes, tanto profesores como alumnos, esto hace que el aprendizaje de un método de solución de conflictos, dando lugar a la vez al enriquecimiento de la relación entre educadores y educados.


Aprender a ser:

La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad del pensamiento, de juicio entre otros. La innovación tanto social como económica es uno de los motores en un mundo de permanente cambio, hay que llevar a cabo la imaginación y la creatividad, habrá que ofrecer posibles oportunidades de descubrimiento y experimentación. El desarrollo tiene por objeto el despliegue completo del hombre, este desarrollo va desde el nacimiento del ser hasta su muerte, es un conocimiento dialéctico que comienza en sí mismo y luego se abre a los demás. Por tanto, la educación es un viaje interior y sus etapas corresponden a la maduración.




"El concepto de educación a lo largo de la vida es una clave para entrar en el siglo XXI Este concepto va más allá de la distinción tradicional básica y educación permanente y coincide con una noción formulada a menudo: la de la sociedad educativa, en la que todo puede ser ocasión para aprender y desarrollar las capacidades del individuo”.


No hay comentarios: